El Anís destilado de forma artesanal y tradicional es una joya entre las bebidas espirituosas. Se produce mediante un meticuloso proceso que combina la destilación con ingredientes naturales de alta calidad. Su elaboración comienza con una cuidadosa selección de anís en grano, también conocido como matalahúga, que es el corazón de esta bebida.
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El proceso de destilación se lleva a cabo con sumo cuidado para preservar los aromas y sabores característicos del anís. Para lograr este objetivo, se utiliza agua declorada y descalcificada de la más alta pureza. Esta agua se mezcla con el anís en grano y se somete a un proceso de destilación que extrae los aceites esenciales y compuestos aromáticos del anís.
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El resultado es un anís de calidad excepcional que se diferencia por su suavidad y sabor inigualable. Pero aquí no termina la magia. Para lograr la graduación alcohólica deseada y un paladar dulce, se añade una cuidada cantidad de agua y azúcar, que se mezclan con maestría para obtener el equilibrio.